domingo, 14 de junio de 2009

Huevos blancos fritos

Os contaré un cuento.

Había una vez, hace poco, poco tiempo en un país muy, muy cercano llamado Alemania, un partido político algo autoritario que pretendía dirigir el pueblo mas moderno de Europa y de paso hacer unos arreglillos de tipo racial. Este partido tenia entre sus compañeros a un hombre de bigote serio y semblante preocupado llamado Adolf Hitler que era aficionado a la pintura y a los CD's de Wagner. Adolfo era un hombre que, al igual que sus amigos, tenía la curiosa tendencia (que el juró que no podía controlar) de odiar profundamente a las razas de piel oscura, a los homosexuales, a los tipos con nariz grande y a las personsa con hobbys extravagantes.

Hitler era como un cantante de rock de los de ahora; chillaba todo lo que podía frente al micrófono y tenía un montón de fans que se desmayaban con solo verle aparecer en el escenario. En Europa tuvo mucho éxito, y pronto en Francia, Inglaterra, España e Italia crecieron numerosos clubs obsesionados por besar su germánico culo y montar una franquicia hitleriana en cada estado europeo.

Días después Adolfo y sus amigos se encontraban en el Vaterlan Pub bebiendo cervezas alemanas y decidieron tomar el Poder. ¿Por qué no?, se dijeron. Tras un fallido golpe de estado, un fin de semana en la cárcel y varias partidas de poker lograron tomarlo todo lo democráticamente que la demagogia permite.

Poco después Adolf Hitler, ya en la poltrona del Poder, sin mucho que hacer y siguiendo su maquiavélico plan, se dio cuenta que no bastaba con crear leyes antisemitas, decretos racistas y reunir a los extranjeros en guetos. Así que pasó a sus oponentes por el filo del cuchillo y mandó construir laaaaargas chimeneas y empezó a quemar a todos los judíos que podía. Los que no eran quemados tenían la ''suerte'' de recibir un disparo en la cabeza. Los menos afortunados fueron torturados, mutilados, o destinados a experimentos donde se les arrancaban partes del cuerpo y se es hacía beber gasolina.

Poco después se dio cuenta de que eso no bastaba, le parecía poco, y decidió expandir su plan por todo el mundo aunque solo llego a Europa.

Al final, cuando los norteamericanos y los rusos habían logrado parar el asunto habían muerto unos 60 millones de personas mas o menos, millón arriba millón abajo. Europa comenzó a preguntarse hipócritamente '¿Por qué? ¿Por qué?', y así pasó y pasó el tiempo, de forma relativamente tranquila hasta nuestros días.

Fin.

Os contare otro cuento.
Había una vez en Reino Unido, hace poco, poquísimo tiempo, un hombre de semblante alegre llamado Nick Griffin que quería expulsar (y a ser posible hacer desaparecer) a unos cuantos extranjeros y negros, ya que no cantaban todo lo bien que se debe el 'God save de Queen'. Nick se había dado cuenta de que los golpes de estado no estaban de moda, pero ansiaba Poder y no sabía como conseguirlo. Así que se dedico a escribir panfletos nazis. En ellos Griffin alabo a las SS (la policía de Hitler que mató a tantos millones de personas), y critico a la RAF británica por haber bombardeado a la Alemania nazi, porque joder, si los alemanes quemaban gente por algo seria, ¿o no? Al menos eso pensaba Nick.

Un buen día, unos amigos que conocían a Nick hacía más de 30 años, le invitaron a cenar para celebrar que por fin habían aprobado su último curso de enseñanza primaria (Cambridge en inglés). Allí descubrieron que tenían el mismo odio por los negros y los extranjeros, y que también querían mucho mucho Poder y mucho mucho dinero. Así que decidieron hacer política.

Su partido, el BNP (British National Party), puso como entre sus estatutos que por Dios, ningún negro pudiera afiliarse a su partido. Sino Nick podía cabrearse.

Hace unos días Griffin y otros tipos con retrasos mentales ganaron las elecciones como eurodiputados. Todo gracias a que la mayoría de europeos estaban demasiado ocupados mirando crecer el césped como para ir a votar. En parte este fue el problema, y por otra parte... seamos sinceros ¿realmente conoceis algun europeo que sepa de Historia o que como mínimo se interese por la Justicia, el Bien Común y la Igualdad? Ya se que no. Yo tampoco conozco ninguno. Así que por fin Nick recibirá su ansiado dinero, (unos 6 millones de € para subvenciones y otros gastos que naturalmente Griffin destinará a su Causa).

Este cuento aun no acabó. Aún esta por ver cómo acabara Europa después de esto. Pero si es cierto que la Historia se repite solo debemos releer el cuento de arriba.
Snif, snif. ¿Oleis eso? Creo que Nick acaba de encender su primera chimenea. Y todo gracias a vosotros, los que no votasteis y a los directamente votasteis a él.


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