Ernesto Guevara de la Serna
Cada vez que en España os encontréis con alguna forma de racismo, no estáis ante un hecho anecdótico ni casual, sino ante otro ejemplo más de una de las pandemias sociales mas enfermizas del país y del contienente. El racismo dio su primer paso en el siglo XII en Europa y en el XV en España, teniendo como raíces la ignorancia y la decadencia intelectual, que son dos de las más fuertes esencias de ser español.
Siempre se ha creído que lo ocurrido en el III Reich, (entre 1933 y 1945) fue un hecho aislado, y por eso ya no se le da importancia, o la gente ya no se siente responsable de ello. Sin embargo, una persona que rechaza el axioma de que todos los humanos somos iguales es una persona que rechaza a su derecho a la Libertad. Una persona que pretende esconder los cadáveres del racismo en el Holocausto es una persona que rechaza a su derecho a la Vida. El que decidió la muerte de entre 5 y 9 millones de seres humanos no sólo fue Adolf Hitler, sino también cada uno de los monstruos que lo apoyaron. Por lo tanto con los problemas raciales y de derechos en España tenemos que empezar a señalar a cada uno de los hijos de puta ignorantes y racistas, que mientras engordan viendo el televisor en su salón berrean como puercos contra los inmigrantes, contra los sudamericanos, contra los árabes, contra los del este... Porque esos zombies, esas pseudo-personas que ni siquiera conocen la Historia de su propio país, esos prototipos de Ser Humano que se quedaron en animal, sólo son un envoltorio de piel rebosante de odio a lo desconocido. Os daréis cuenta de cómo son, cuando en años venideros los veáis apartando cadáveres de las calles para poder sacar del garaje su enorme coche; pero jamás los vereis con un brote de decencia y humanidad.
El español huye de los libros. El español huye de las palabras. Por eso se aferra a sus prejuicios y su intransigencia. Por eso casi siempre le vais a ver chillando, alzando la voz en un intento de que aunque sus palabras estén vacías, al menos se oigan fuertes.
Esta es la masa que hay en España. Y en Europa. Gente que ya tiene lo que quería. Lo han conseguido. Diputados de extrema derecha racistas y nacionalsocialistas en el Parlamento decidiendo nuestro futuro. Querían fascistas y lo han conseguido tanto los que votaron a favor de ellos como los que ni se molestaron en votar por gandulería española. Por eso espero que dentro de unos años, si se hace justicia, no sólo se ahorquen a los cabecillas sino también a cada uno de los racistas ignorantes que me encuentro cada día ahí fuera blasfemando contra la humildad, contra la lucidez y contra la libertad del Ser Humano. Dicen ser españoles y hablan de ser dueños de una tierra que apenas conocen. Reclaman con ansias el monopolio racial de unos derechos de índole material. Sólo encuentro una forma de entenderlo: ignorancia.
Por otra parte; el que esté dispuesto a algo diferente por ahora sólo puede pedir paciencia; debe mantenerse en el exilio intelectual, preparándose, leyendo, observando.
La Libertad comienza con un acto de desafío, en el cual uno decide si aprueba o no lo que ocurre alrededor. El siguiente es un acto de Resistencia.
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